Los Ñus tienen un aspecto desgarbado
que recuerda a un extraño cruce entre vaquilla y antílope, con
crines largas y desgreñadas y cola empenachada de caballo.
Poseen largas barbas que cuelgan a lo largo de todo el cuello
desde el mentón hasta el pecho, y patas muy largas de pezuñas
afiladas. A pesar de su apariencia, son unos de los
herbívoros que mejor
prospera en África y forman los rebaños más numerosos de la
Tierra. En el
Parque
Nacional de Serengueti,
en
Tanzania, más de un
millón de estos ejemplares
migran
con los cambios de estaciones en busca de hierba fresca. Su
evidente parecido con el ganado vacuno le da su nombre inglés de
"wildebeest", que podría traducirse por "Ganado salvaje",
mientras que el nombre español de "Ñu" es onomatopéyico, al
reproducir el sonido de los mugidos del animal.
Las
hembras alumbran al principio de la estación de las lluvias y
las crías pueden correr a los pocos minutos de nacer; durante su
juventud, los ñus son incluso más rápidos en la carrera que sus
adultos, pudiendo alcanzar los 80km/h y los más viejos alcanzan
los 60km/h.